Teotlecos – Fiestas y tradiciones
Federico Cantú
Dentro de la Exposición dedicada a los Tres Pioneros del Arte en Nuevo León
Surgió la idea de presentar obra Monumental y Mural y fue ahí donde la idea –En el tema dedicado a Federico Cantú- decidimos incorporar , proyectos murales y dos Murales que en si podríamos presumir inéditos , uno fue Akenatón - que ya habíamos presentado en la expo 2004 en Parque fundidora y el otro que por alguna razón no fue presentado fue “ Teotlecos “ de ahí mi insistencia en que le publico conociera por primera vez esta obra monumental . Curiosamente esta sala y este mural servirían para la serie de entrevistas dedicadas a esta expo. Dicho lo anterior nos encontramos como simpre con muchas preguntas y pocas respuestas porque a menuda en la obra de Cantú aparecen composiciones que requieren de cierto conocimiento para poder entender la y paralelamente surge el paralelismo que puede llevarnos a otras obras de épocas distantes .
Bibliografía
Federico Cantú
Seis décadas 1979- FC – Blackaller
Tres Pioneros del arte en NL – Cantú
Tres Pioneros NL
Pinacoteca & CYDT
Huehuetéotl (en náhuatl: huēhueh-teōtl, ‘dios-viejo’) es el nombre con el que se conoce genéricamente a la divinidad del fuego. Su culto fue uno de los más antiguos de Mesoamérica, como lo testifican las efigies encontradas en sitios tan antiguos como Cuicuilco y Monte Albán.
En la cultura teotihuacana se le representaba como un anciano arrugado,desdentado y encorvado. Sentado, Huehuetéotl llevaba un enorme brasero sobre sus espaldas. En otras culturas, el mismo brasero era la propia representación del dios. Se encuentran figuras que representan a Huehuetéotl en muchas culturas alrededor de México.
La Serpiente de Fuego (Xuihcóatl), el nahual de Xuihtecutli, es relacionado también con Huehuetéotl. Uno de sus símbolos era la cruz de los cuatro rumbos del universo o quincunce, que partían del centro donde él residía. Es primo de Quetzalcoatl es uno de los dioses olmecas.
A pesar de que Tezcaltlipoca se conoce como el creador del fuego, Huehuetéol es el patrono del fuego en la cultura Azteca. Tezcatlipoca es el primero en llegar a la fiesta del mes “Teotleco”
La Serpiente de Fuego (Xuihcóatl), el nahual de Xuihtecutli, es relacionado también con Huehuetéotl. Uno de sus símbolos era la cruz de los cuatro rumbos del universo o quincunce, que partían del centro donde él residía. Es primo de Quetzalcoatl es uno de los dioses olmecas.
A pesar de que Tezcaltlipoca se conoce como el creador del fuego, Huehuetéol es el patrono del fuego en la cultura Azteca. Tezcatlipoca es el primero en llegar a la fiesta del mes “Teotleco”
La Serpiente de Fuego (Xuihcóatl), el nahual de Xuihtecutli, es relacionado también con Huehuetéotl. Uno de sus símbolos era la cruz de los cuatro rumbos del universo o quincunce, que partían del centro donde él residía. Es primo de Quetzalcoatl es uno de los dioses olmecas.
Huehuetéotl es un dios viejo cargado de años que soporta sobre su cabeza un enorme brasero en la cultura teotihuacana. Huehuetéotl además tiene muchas arrugas y pocos dientes. En otras culturas se le representa solamente con el brasero. Incluso en algunas urnas Zapotecas se encuentra representado el dios como un brasero.
Se cree que la figura más antigua de Huehuetéotl encontrada corresponde a la cultura de Ticomán, una cultura probablemente contemporánea a Cuicuilco que vivía a orillas del lago de Texcoco. También a la cultura de Cuicuilco se le atribuye el culto a Huehuetéotl.
La relación entre el dios del fuego y Xuihcóatl es compleja. El nahual propio de Xuihtecutli es Xuihcóatl, la serpiente de fuego con un cuerno en la nariz decorado con siete estrellas. Se dice que Huehuetéotl utilizaba a Xuihcóatl como su disfraz. También se dice en otras fuentes que Huehuetéotl y Xuihtecutli son diferentes nombres para el mismo dios. En La piedra del sol, también conocida como Calendario azteca, existen dos de estas serpientes de fuego que transportan al sol en su camino por el cielo. Por esto también, los dioses Tezcatlipoca y Huitzilopochtli, los opuestos o día y noche, son dioses del fuego también y utilizan el disfraz o nahual propio de Xuihcóatl.
El fuego estableció un elemento deificado que tuvo un sitio privilegiado en la cosmovisión mexica, porque su presencia destaca como motivo central en sus mitos y ritos. El fuego para los mexicas fue el símbolo del ciclo de cincuenta y dos años. Por eso, el hecho de encenderlo constituyó un acto ritual que repetía la cosmogonía y representaba la renovación de la vida; en consecuencia, el fuego fue considerado el regenerador del mundo. De igual manera, purificaba y atribuía de forma sagrada a tiempos y espacios, sobre todo cuando se restauraba ritualmente la vida social al inicio de cada ciclo.
En la cosmovisión mexica el dios del fuego estuvo presente en los tres sectores verticales del cosmos y en las cuatro direcciones del plano terrestre. En el cielo, el dios del fuego fue identificado con el sol. La analogía del fuego con el astro rey hizo equiparables los conceptos de cocción y maduración, funciones que estas dos entidades sagradas realizaban respectivamente. Por otro lado, algunas de sus advocaciones se referían al inframundo, por lo que éstas se relacionaban con la muerte. En ese sector su acción fertilizadora y transformadora traía como consecuencia la liberación de las plantas del mundo muerto para propiciar su resurgimiento.
Chicomecóatl (del náhuatl: Chicomekoatl ‘siete serpiente’‘chikome, siete; koatl, serpiente’) era la diosa mexica de la subsistencia, en especial del maíz, principal patrona de la vegetación y, por extensión, diosa también de la fertilidad, también llamada Xilonen (‘la peluda’). En la mitología nahua de la Huasteca se le conoce con el nombre de Chicomexóchitl (del náhuatl: Chikomexochitl ‘Siete flor’‘chikome, siete; xochitl, flor’).
Esta deidad era la parte femenina de Cintéotl. Se la podía llamar también Xilonen, refiriéndose a las barbas del maíz en vaina, se la consideraba «joven madre del jilote [maíz tierno]», así era protectora de una de las fases del ciclo del maíz. Xilonen también podía ser llamada Centeocíhatl y se encontraba casada con Tezcatlipoca. Otra forma asociada a Chicomecoatl es Ilamatecuhtli (‘anciana dignataria’, ‘ama anciana’), la mazorca madura, cubierta por hojas arrugadas y amarillentas.
El culto a Chicomecóatl, sobre todo durante el periodo cultural medio, se centraba en el mes huei tozoztli (‘del ayuno prolongado’) que se sitúa en septiembre. Entonces los altares de las casas eran adornados con plantas de maíz y en los templos se bendecían sus semillas, mientras le era ofrecida en sacrificio una joven decapitada que representaba a la diosa, cuya sangre se vertía sobre una estatua de Chicomecóatl, mientras que, con su piel, una vez desollada, se vestía un sacerdote.
Por otra parte, Xilonen también recibía sacrificios humanos el 24 de junio para conseguir una cosecha abundante.
Enero 2024-01-02
Adolfo Cantú
Colección de Arte CYDT